Por el equipo de especialistas de Centro Dental Avanzado
¿Sentís molestia al masticar después de una limpieza profunda o un tratamiento de conducto?
¿Tenés una pieza dental abierta o sin terminar y no sabés si eso está bien?
En muchos de estos casos, lo que necesitás es algo simple pero fundamental:
Un tapón dental.
En este artículo te explicamos qué es un tapón dental, cuándo se usa, por qué es tan importante y cómo te ayuda a recuperar tu sonrisa sin molestias.
¿Qué es un tapón dental?
Un tapón dental (también conocido como curación provisional o temporal) es una restauración que se coloca de forma momentánea sobre un diente tratado, para:
- Protegerlo mientras se completa el tratamiento
- Evitar que entren bacterias o restos de comida
- Restaurar parcialmente la función masticatoria
- Disminuir molestias o sensibilidad
Suele colocarse después de una endodoncia (tratamiento de conducto), en caries profundas o como parte de un proceso restaurativo por etapas.
¿Por qué es tan importante?
Aunque es algo “temporal”, el tapón dental cumple una función clave para que el tratamiento sea exitoso:
- Sella el diente: evita que el canal tratado se contamine entre citas
- Da tiempo de recuperación: permite que el tejido se estabilice antes de colocar una restauración definitiva
- Protege la estructura del diente: impide fracturas o filtraciones si hay cavidad expuesta
Reduce sensibilidad: al cubrir nervios o zonas tratadas, mejora tu comodidad
¿Cuánto tiempo dura un tapón dental?
Depende del material, del tratamiento y de tu caso.
En general, un tapón puede durar:
- 1 a 2 semanas, si es entre sesiones de endodoncia
- Hasta 1 mes, si se requiere estabilización antes de restaurar
- En casos excepcionales, puede mantenerse un poco más, pero no está diseñado para durar como una restauración final
Es muy importante no dejarlo más tiempo del recomendado, ya que puede desgastarse, romperse o dejar entrar bacterias.
¿En qué casos lo usamos en nuestras clínicas?
En Centro Dental Avanzado, colocamos tapones dentales especialmente en situaciones como:
- Tratamientos de conducto que se realizan en varias sesiones
- Caries profundas que requieren diagnóstico previo antes de restaurar
- Casos donde se necesita una restauración definitiva (como una corona) pero el paciente aún no puede colocarla
Dientes con dolor o infección que deben estabilizarse antes de un procedimiento mayor
¿Cómo sé si necesito uno?
Tal vez ya te hicieron una limpieza profunda o abriste un diente por dolor, y no sabés si quedó bien protegido. Algunos signos de que podrías necesitar un tapón:
- Sentís sensibilidad o dolor al masticar
- Tenés un agujero o cavidad visible en un diente tratado
- Notás que se cayó una parte del empaste temporal
- El diente “suena hueco” o no podés comer del lado afectado
- Estás entre sesiones de un tratamiento de conducto
En cualquiera de estos casos, no lo dejes pasar. Un diente expuesto sin protección puede reinfectarse y hacerte perder el progreso ya logrado.
¿De qué están hechos los tapones dentales?
Usamos materiales seguros, resistentes y aprobados para uso temporal. Entre ellos:
- Ionómero de vidrio
- Cemento temporal (como Cavit o IRM)
- Resinas de fraguado rápido
Están diseñados para resistir la masticación moderada y sellar bien, pero siempre con la intención de ser reemplazados por una restauración definitiva (resina, corona, incrustación, etc.).
Preguntas frecuentes que nos hacen en consulta
¿Puedo comer con un tapón dental?
Sí, pero se recomienda masticar del lado opuesto y evitar alimentos duros o pegajosos.
¿Qué pasa si se me cae el tapón?
Agendá una cita lo antes posible. Mientras tanto, mantené la zona limpia, evitá masticar con ese diente y no uses remedios caseros.
¿Un tapón puede doler?
Puede haber algo de sensibilidad al inicio. Si el dolor es fuerte o persiste más de 48 horas, puede indicar que hay una inflamación interna o una filtración.
Recuperá tu sonrisa con confianza
Un tapón puede parecer un paso pequeño, pero hace una gran diferencia en tu tratamiento dental.
Te protege, te da comodidad y evita que pierdas lo que ya avanzaste.
Si creés que necesitás uno, o si estás entre sesiones de un tratamiento y sentís molestias, no lo dejes pasar. En Centro Dental Avanzado estamos listos para ayudarte.
Tu sonrisa no debería esperar.
Y tu comodidad, tampoco.




